En los seis mercados y siete plataformas itinerantes de Cuenca hay 300 puestos libres, desocupados producto de la pandemia. Los comerciantes se sienten afectados por la disminución de clientes y por la proliferación de la informalidad y ventas ambulantes en la ciudad.
El Director de Mercados y Comercio Autónomo del Municipio de Cuenca, Cristian Patiño, explicó que se ha generado una crisis económica fuerte, bastante marcada, y el abandono de los mercados no solo obedece a aquello, sino la mayoría de comerciantes son mujeres, mayores de 40 años, vulnerables, que han decidido retirarse.
La desocupación se presenta más en los mercados nuevos; los más perjudicados: Tres de Noviembre y Doce de Abril. También, la plataforma itinerante de Narancay, en un 50% de su espacios, según el catastro de la Dirección de Mercados.
En el mercado Tres de Noviembre es evidente el vacío. Las comerciantes que se retiraron eran de la tercera edad, comentó Juana Jiménez, coordinadora del mercado. Dijo que la situación es crítica. Sus compañeras pierden las ganas de salir a trabajar, la gente no llega, no hay ventas y algunas piensan en recorrer con sus productos, por las calles.
El Municipio ha realizado campañas de promoción para incrementar las ventas en los centros de abasto; el mensaje se ha centrado que son sitios seguros, ordenados, tienen la capacidad de abastecer a toda la ciudad y cumplen con medidas de bioseguridad. Al igual, añadió el Director de Mercados, se busca que la gente pierda el temor, ya que en estos espacios no se han presentado contagios masivos o comunitarios.
Para Jiménez, comerciante, las campañas municipales no han funcionado y las grandes cadenas de supermercados siguen acaparando. “Nuestra situación está en manos de los ciudadanos, vengan a comprar, sean solidarios…”, agregó. Para mejorar las ventas de su bazar ha adoptado el servicio de entrega a domicilio. No opta por la informalidad: “es duro estar fijo, pero no hay más que la tranquilidad”, añadió.
Informalidad
En el cantón hay comerciantes autónomos organizados como asociaciones de hecho que recorren las calles y hay quienes lo hacen de forma independiente, por la necesidad de llevar un sustento a su hogar. El personal municipal ha identificado a unas 2.000 personas en esta situación, ese cálculo apenas sería un 20%, ya que bordería entre las 10.000 y 12.000 mil.
Fuente: El Mercurio
