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Violencia en colegios, preocupa a autoridades

Los estudiantes del colegio Abdón Calderón, ubicado en Carapungo, al norte de Quito, aún conservan el video de la agresión de una madre de familia a una profesora. En la grabación se muestra cómo una mujer agarra del cabello a la profesora y mantiene su cabeza presionada contra el escritorio, mientras le insulta.

¿Cuál fue la causa? Las bajas calificaciones de un estudiante. No es el único caso abierto en indagación en el Ministerio de Educación. Hay una indagación abierta en el colegio Miguel de Santiago también de Quito.

Allí la rectora del establecimiento fue agredida por una madre de familia. El hecho ocurrió hace tres semanas y en presencia de 10 policías. Había un reclamo en contra de un profesor. El docente era amenazado y tuvo que ser reubicado.

La ola de violencia preocupa en el colegio. Unos 10 estudiantes han sido amenazados por la hija de esta señora involucrada en la agresión. La mayoría de ellos tuvieron que irse a otros colegios como medida preventiva.

Los hechos son evidentes en el sistema educativo. La escalada de noticias violentas y el nivel de agresividad que se vive actualmente se han trasladado a las aulas. Isabel Vargas, directora de la Unión Nacional de Educadores (UNE), reconoce que en la mayoría de establecimientos educativos del país se registran problemas.

El retorno presencial a las aulas ha evidenciado una situación compleja para todos los actores. Vargas dice que hay problemas entre padres y profesores, así como también entre estudiantes. En Quito, la semana pasada una estudiante del colegio Mejía se suicidó denunciando acoso permanente de sus compañeros.

“No se ha ejecutado el Plan Nacional de Erradicación de todo tipo de Violencia de las aulas, que está pendiente desde 2021. Es necesario activar un plan para que este tipo de situaciones tengan un mejor manejo”, dice Vargas.

Andrea Carrillo, sicóloga clínica, reconoce que cada vez hay más casos de niños y niñas en situaciones de violencia. La especialista cree que uno de los efectos silencioso de la pandemia es el nivel de agresividad que se vive en la sociedad y el bombardeo permanente de noticias de muertos y enfrentamientos.

Desde la UNE han presentado pedidos permanentes al Ministerio de Educación para se desarrolle una campaña masiva para la capacitación en el manejo de situaciones problemáticas. “Hay casos en los que se pelean papá y mamá y eso ven los niños como cosas normales y comienzan a replicar en las aulas con sus compañeros”, puntualiza Carrillo.

Los niños que estudiaron el 2020 y parte del 2021 desde la virtualidad han tenido que enfrentarse a una realidad diferente en las aulas. Carrillo está convencida que el nivel de exigencia escolar en algunos casos está generando una violencia entre padres y estudiantes porque el rendimiento no es el mismo en las aulas que en la casa.

Fuente: Comercio