Por su flora y fauna, por el valor arqueológico y por ser un punto recreativo natural, el médico y cuencano José Corral realizó una petición a través de la plataforma change.org para que el Concejo Cantonal y el Municipio de Cuenca declaren a los cerros Monjas y Verde como área protegida.
Si bien los cerros, principalmente Monjas, son conocidos por su valor histórico y por su naturaleza, en los dos últimos años han sufrido cambios por el crecimiento de la ciudad y de la frontera agrícola.
Basta con andar por las vías y los senderos que están trazados en los cerros para ver cómo las construcciones se siguen levantando.
“La ciudad sigue creciendo sin un orden. Al tener pocos terrenos en la ciudad, la gente está yendo a las montañas y eso nos preocupa porque no tenemos un control. Por eso necesitamos que se declare como área protegida”, explicó Corral.
Monjas y Verde son uno de los pocos cerros que no han sido invadidos con construcciones vistosas, con espacios de cemento que supuestamente fomentan el turismo y con antenas como sí ha sucedido en las zonas vecinas.
En ambas elevaciones, las gentes todavía pueden disfrutar del silencio, de sus árboles, de las mariposas que van y vienen entre las plantas, y sí hay suerte, de los gavilanes que suelen descansar en la cruz que se alza en la cima del Monjas.
Fuente: DMC
