El Municipio de Cuenca tiene que cerrar y remediar los daños provocados por la mina Chocarsí, en Guangarcucho, en Nulti, al noreste de Cuenca, de donde extraía material pétreo para obras públicas.
Así lo ordenó Boris Ortega Ormaza, juez de la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, con sede en Cuenca, quien determinó que esta intervención municipal vulneró los derechos de la naturaleza.
Esta decisión judicial fue en respuesta a una acción de protección presentada en abril de este año por Mónica Riquetti Carrasco, de la Fundación Alianza Verde.
El magistrado igualmente en su sentencia, emitida en mayo de este año, “declaró la vulneración del derecho de los habitantes de la comunidad de Chocarsí…”.
Pues no fueron consultados sobre decisiones o autorizaciones que podían afectar al ambiente, establecido en el artículo 61, numeral 4, y 398, de la Constitución del Ecuador.
El dictamen también fue en contra del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), dado que esta institución emitió la autorización a la municipalidad para esta explotación minera.
Tras una apelación atendida por la Sala Especializada de la Familia, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores de la Corte de Justicia de Azuay la decisión judicial fue ratificada.
Esto es considerado como una victoria legal histórica para quienes defienden los derechos de la naturaleza, además de que marcará un importante procedente para futuros procesos judiciales en este ámbito.
Gustavo Francisco Morejón, biólogo e investigador, quien ha seguido de cerca este caso desde el inicio, confirmó el daño ambiental que causó esta intervención minera en este sitio.
De acuerdo con Morejón, se trata de una zona con montañas cubiertas de una vegetación interesante donde el sotobosque nativo evolucionaba junto a varias especies tanto nativas como introducidas.
Fuente: DMC
