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Varios factores alteran calidad del aire

Apoyada en su bastón, Rosa de Guerrero salió de su casa a paso lento para tomar sol ayer a las 10:00, en el parque de La Luz, ubicado en el sector de Miraflores.

Desde este mirador, Rosa observó gran parte de la ciudad cubierta por una especie de bruma. “Mis ojos ya no ven mucho y ahora peor con esta niebla”, sostiene entre risas la mujer, quien salió de su casa abrigada y cubriendo su nariz y boca con una mascarilla, prenda que esta vez cumplió un doble propósito: protegerla de algún virus y de la mala calidad del aire que ayer se registró en Cuenca.

Esta situación se ha reportado desde la semana anterior y ha sorprendido a los habitantes de Cuenca, así como a pobladores de otras ciudades del sur y del oriente del país.

La página web del Instituto de Estudios de Régimen Seccional del Ecuador (IERSE), adscrito al Vicerrectorado de Investigaciones de la Universidad del Azuay, publicó ayer que el índice de calidad del aire era “dañina” a las 10:00. Cuatro horas después, este valor bajó a “poco saludable”. Para las 17:00 pasó a “moderado”.

Chester Seller, director del proyecto, explicó que Cuenca experimenta este fenómeno debido a la presencia de partículas finas, que pueden ser polvo, partículas de agua o cualquier partícula sólida suspendida en el aire. “No hay porque alarmarse, solamente se debe tomar las debidas precauciones”, expresó.

El docente-investigador descartó que esta situación se deba a cualquier actividad volcánica en Ecuador, al constatar información en la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, una agencia científica del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, que monitorea los océanos y la atmósfera y está conectada con el IERSE.

Seller explica que parte de este fenómeno se debe a los incendios que ocurren en Brasil. Estas partículas contaminantes se desplaza hacia los países vecinos. Sin embargo, no se conoce cuál es la cantidad del material particulado que se está trasladando hasta Ecuador.

También está influyendo el polvo ambiental, la baja velocidad del viento, así como la bruma que se genera por las temperaturas frías y provoca nubosidad en las montañas. “Es un comportamiento típico, nada raro, algo muy característico de la ciudad”, detalló el experto.

Seller agregó que, con el satélite Sentinel, se puede observar la presencia de material particulado en el Ecuador oriental. Por tal motivo, anticipó que en los próximos dos o tres días se mantendrá esta situación.

“Desde mi experiencia, puedo decir que, si no hay precipitaciones y el viento sigue de esta misma forma, cada vez tendremos más concentración de este material, es decir, la calidad de aire estará entre poco saludable y dañina en los próximos días”, anticipó.

Fuente: DMC