El delantero peruano Paolo Guerrero está en una disyuntiva: el fútbol o la familia.
De 40 años, el jugador analiza la posibilidad de romper el contrato con César Vallejo debido a una amenaza que recibió su madre por parte de una banda.
Guerrero ya puso la denuncia ante las autoridades, inclusive pidió seguridad para sus familiares. Sin embargo, no siente en paz y por eso analiza irse de Trujillo.
Las investigaciones iniciales apuntan a que la amenaza salió de una de las cárceles de Trujillo, que se ha vuelto uno de los centros de extorsión en la zona.
Según los medios peruanos, la amenaza a la madre de Guerrero incluía una ‘vacuna’ para que no le pase nada al jugador cuando ya se presente a los entrenamientos con su nuevo club.
Hasta el momento no se ha determinado qué banda estaría detrás de la amenaza extorsiva, pero algunos han barajado nombres como Tren de Aragua, los Pulpos de Trujillo y La Jauría.
En caso de que Guerrero rompa el contrato con César Vallejo deberá pagar USD 1’200.000.
Fuente: República
