En medio de cuestionamientos de observadores internacionales a los procedimientos del concurso público de méritos y oposición, impugnación y control social que lleva a cabo el Consejo de la Judicatura (CJ) para designar a siete jueces de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), un comité de expertos prepara la entrega de un banco de alrededor de 1.200 preguntas para el examen escrito que deberán rendir más de 100 postulantes.
Según fuentes de este comité, las preguntas del examen tienen relación con artículos de la Constitución, Derechos Humanos, práctica laboral, civil, penal, código civil, entre otras materias, y serán entregadas la primera semana de diciembre a la Judicatura..
Las preguntas serían entregadas a los participantes con 48 o 24 horas de anticipación previo a rendir el examen, y tendrían alrededor de dos horas para responder. Luego deberán resolver dos casos prácticos que serán sorteados entre los aspirantes. Para ello, tendrán hasta 30 minutos para resolverlos. El concurso también contempla una exposición hablada.
Integrantes del comité
Mientras avanza el cronograma para la designación de los nuevos magistrados, Jaime Arellano, y Diego García, representantes de la Misión Internacional de Observación del concurso para jueces -que visitaron el país hasta el 22 de noviembre-, expresaron su preocupación por la calidad de los integrantes del comité que prepara las preguntas para evaluar a los futuros jueces.
Arellano, coordinador de la Misión y viceministro de Justicia de Chile entre 2000 y 2006, opinó que en la fase de oposición (pruebas de conocimiento), los integrantes del comité que elaboran las preguntas deberían tener un estándar semejante al de los jueces de la CNJ. Esto porque, el conocimiento que se busca identificar y la capacidad de análisis y razonamiento que se pretende reconocer, corresponden a los de un juez.
En ese sentido, cuestionó que algunas de las personas seleccionadas para estos comités no parecen alcanzar el estándar señalado.
Además, criticaron que no se haga publicidad de las carpetas de los concursantes; sus carreras y trayectorias. A criterio de Arellano, este es un requisito indispensable de transparencia en un proceso de este tipo.
Fuente: La Hora
