La Asamblea Nacional se reconfigura, pero el movimiento Revolución Ciudadana (RC), cuya principal figura es Rafael Correa, expresidente del Ecuador, sigue como la primera fuerza política, pues logró 50 asambleístas.
A diferencia del Legislativo anterior, en el que el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik (MUPP) fue la segunda organización con más legisladores, ahora este lugar lo ocupa el movimiento Construye, con 28.
Asimismo, aunque todavía no hay resultados definitivos, todo apunta a que el Partido Social Cristiano (PSC) tendrá 14, uno menos que los que tuvo en la gestión anterior, que se terminó con la muerte cruzada:
La gran sorpresa en las elecciones del 20 de agosto de 2023 la dio la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), de Daniel Noboa, candidato finalista a la Presidencia del Ecuador. Esta obtiene 12 escaños.
Asimismo, la alianza Actuemos, que respaldó a Otto Sonnenholzner en su postulación presidencial, se hace de al menos siete curules, en tanto que que el MUPP ahora obtiene solo cinco.
La alianza Claro que se Puede, que avaló la candidatura presidencial de Yaku Pérez, alcanza tres puestos y el Partido Sociedad Patriótica (PSP), de Lucio Gutiérrez, expresidente del Ecuador, también se queda con tres.
El resto de curules estarán repartidas entre los movimientos Centro Democrático (CD) Acción Movilizadora Independiente Generando Oportunidades (AMIGO) y algunas organizaciones provinciales.
Lorena Toledo, abogada y exintegrante del Colectivo Voto Responsable, recordó que en la última asamblea la tercera fuerza política era Creando Oportunidades (CREO), de Guillermo Lasso, presidente del Ecuador.
“A pesar de los intentos de acuerdos, cabildeos, compromisos, que hizo Lasso y su gabinete con asambleístas, no logró tener el apoyo de la asamblea y eso fue algo que le terminó costando mucho…”, afirmó.
Acotó: “¿es necesario que haya una oposición?, claro, pero debe ser una oposición con propuestas, con planteamientos, con alternativas, o sino todo se estanca en una disputa meramente política…”, declaró.
A criterio de Toledo la crisis de inseguridad y económica por la que atraviesa el país exige que las fuerzas políticas hagan un “alto al fuego” para iniciar acciones urgentes.
“Hay que hacer un acuerdo de paz para recibir al nuevo presidente o presidenta, para apoyarle en sus decisiones, para darle ese respaldo político que necesita para tener gobernabilidad…”, dijo.
Para Patricio Moscoso, abogado y consultor en gestión parlamentaria, la dispersión de fuerzas políticas en el Legislativo en teoría puede ser positiva desde el punto de vista de la democracia.
“Pero en realidad cuando hay organizaciones políticas que no tienen una verdadera ideología, sino que persiguen interés, el parlamento se vuelve precisamente en una lucha de esos intereses…”, señaló.
Moscoso insistió en la necesidad de que los partidos y movimientos sean verdaderas estructuras políticas, con formación ideológica y que no respondan a un “cacique” o “dueño”.
“También debemos superar esa práctica dañina y oportunista de hacer alianzas o crear movimientos solo para las elecciones, luego desaparecen o se quedan empolvándose…”, citó.
Fuente: Universo
