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La usura es un crédito de alto riesgo en Azuay

Teresa es comerciante. Trabaja día a día para el sustento de su familia. Sin embargo, admite que hay épocas en las cuales las ventas son demasiado bajas y no ingresa dinero suficiente para los gastos del hogar o el pago de mercadería del mismo negocio.

Es ahí cuando recurre a los llamados chulqueros, quienes le dan el dinero rápido, sin garantías ni avales, a cambio de devolverlo en pequeñas cuotas diarias, pero con un interés del 20%.

“He pedido dinero por la necesidad. Los últimos meses han estado bajísimas las ventas, tenemos esperanza que para el mes de mayo el comercio mejore. Yo pido plata con frecuencia, acabo de pagar y a veces renuevo el crédito. Y pago a diario”, dice la mujer.

Ella es una de los centenares de víctimas de los conocidos usureros. Para entregar el dinero, piden Como garantía firmar una letra en blanco, cheques firmados al portador o solicitan las escrituras de bienes inmuebles. No emiten comprobantes y realizan cobros en efectivo, puerta a puerta con liberta en mano. En la mayoría de casos, el cobro es diario, aunque también puede ser mensual.

Quienes recurren a este tipo de créditos, lo hacen para emprender, para mantener su negocio, para cubrir imprevistos o para pagar deudas. Señalan que lo hacen porque no se requiere de trámites y en las entidades financieras les piden cumplir ciertos requisitos y la diligencia se demora

La abogada Ximena Cedeño mencionó que, al pedir préstamos a chulqueros, se pone en riesgo no solo el patrimonio financiero, en muchos casos la integridad física e incluso la vida.

Entre enero y noviembre de 2022, fueron reportados 192 casos de usura en la Fiscalía General del Estado. La provincia con mayor número de denuncias fue Pichincha, con 37; seguida de Guayas, con 33; Azuay, con 22; Chimborazo, con 15 y Tungurahua, con 12 casos de usura.

El 53% de quienes han caído en esta modalidad de financiamiento en las principales ciudades del país, son mujeres, según un estudio realizado por el analista económico David Castellanos, con el buró de crédito Equifax.

Fuente: Mercurio