Desde la noche de este jueves unos 200 militares intensificaron operaciones de control de armas, municiones y explosivos en Cuenca por disposición del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Los uniformados instalan en diferentes horas puestos de control fijos y también tiene cuadrillas que hacen recorridos por los demás cantones de Azuay, con el fin de contrarrestar la delincuencia.
En la primera jornada los puntos de vigilancia estuvieron en la parroquia Ricaurte y en el sector de Michichig. Ayer en cambio se trasladaron a la Feria Libre, de El Arenal, una de las zonas más inseguras de la ciudad.
En esta provincia los controles están a cargo de personal de la Brigada de Artillería 27 “Portete”. A estas acciones de vigilancia se espera que se una la Policía Nacional.
También otras instituciones como la Empresa de Movilidad (EMOV EP), del Municipio de Cuenca; y la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), que está a cargo de las vías estatales.
Arturo Velasco, General de Brigada y Comandante de la III División de Ejército Tarqui, explicó que tienen personal de inteligencia que asimismo está desplegado en la provincia.
“Estamos ubicando sectores y recorriendo todas las calles, vamos revisando a personas y vehículos a fin de evitar que la delincuencia progrese…”, manifestó.
Acotó: “estamos haciendo presencia en las mañanas, tardes, noches y madrugadas, y tenemos específicamente 340 efectivos y esperamos la colaboración de la ciudadanía”.
Para Rolando Tenorio, dirigente barril del sector Cristo del Consuelo, estos operativos tienen que ser frecuentes y en las zonas más conflictivas que tiene esta urbe.
“Lo que esperamos es que estos controles sean a diario y vayan por toda la provincia, lleguen hasta los sectores más alejados… Esto nos da esa sensación se seguridad que es vital para desarrollarnos…”, dijo.
Indicó que tiene previsto solicitar una reunión a la Federación de Barrios de Cuenca (FBC) para el próximo fin de semana para definir acciones para enfrentar a los antisociales.
Marcelo Castro, miembro de la brigada barrial de seguridad de Misicata, señaló que han convocado a todos los brigadistas para redoblar los recorridos que hacen a diario.
“No podemos cederle más espacios a la ciudadanía, ahora que han aparecido estos delincuentes llamados vacunadores nos están desangrando, pero debemos ser fuertes por nuestras familias…”, dijo.
Castro indicó asimismo que han contratado los servicios de un consultorio legal para tramitar permisos para portar armas de fuego para luchar con los delincuentes.
En esta zona tienen previsto igualmente regresar al uso de las plumas de control para cerrar determinadas vías durante las noches y madrugadas e impedir la circulación de vehículos.
Fuente: Mercurio
