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Familias serán evacuadas de La Cría por riesgo de deslizamiento

Tres albergues temporales habilitarán la Gobernación de Azuay y la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) para acoger a las familias que serán evacuadas del sector La Cría, donde han aparecido grandes grietas por un macrodeslizamiento.

Esta es una comunidad donde hay unas 100 viviendas. Pertenece a Santa Isabel y está a unos 45 minutos del centro de este cantón. Para llegar allí también se puede ingresar por Nabón, desde la vía Cuenca – La Jarata – Loja.

La mayor parte de sus habitantes se dedica al cultivo de tomate, cebolla, fréjol, maiz y pimiento. También a la crianza de animales menores y a la ganadería. Hay algunos que trabajan en minería.

Desde ayer la casa comunal y la iglesia principal de la comunidad de San Isidro, de El Progreso, en Nabón, que está cerca de La Cría, se adecuaron como sitios de acogida temporal.

Matias Abad, gobernador de Azuay, confirmó que La Cría ha sido declarada en alerta amarilla. Técnicos de la Prefectura de Azuay y del Municipio de Santa Isabel hicieron una inspección.

Abad igualmente el último viernes activó el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Azuay, para que las mesas técnicas que integran este organismo hagan informes técnicos, que serán conocidos la próxima semana.

Personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) han sido movilizado hasta este sector con el fin de hacer una evaluación de las afecciones.

María Quizhpe, moradora, contó que, especialmente, en las noches escuchan “como que la tierra se rompe y los animales se asustan y hacen bastante bulla como que alertan que algo va a pasar…”.

Los habitantes de este sector viven con temor y esto es peor luego de lo ocurrido en Alausí, en Chimborazo, donde la montaña colapsó y sepultó por lo menos unas 100 casas.

“Nosotros en el día estamos en nuestra comunidad y noche salimos para dormir en otra parte porque puede ser que en cualquier momento la montaña se baje y nos aplaste o nos hundamos con todo…”, relató.

Hasta ahora unas 60 familias han evacuado de manera voluntaria y para ello tiene el apoyo de los transportistas de Santa Isabel, quien han puesto a disposiciones sus unidades para el traslado de los enceres.

Las autoridades han identificado que son cerca de 526 hectáreas (ha) de terrenos las que están afectadas por la formación de fisuras, hundimientos y pequeños deslizamientos.

Ernesto Guerrero, alcalde de Santa Isabel, señaló que la atención de esta emergencia tiene que ser a nivel provincial, dado que se requieren recursos que deben ser entregados por el Gobierno Nacional.

“Esta es una emergencia provincial y tenemos que entender que el municipio no está en la capacidad en este caso para poder asumir toda esta emergencia…”, insistió el burgomaestre.

De acuerdo con Milton Benítez, titular de la SGR en la zona 6, este problema de inestabilidad tiene relación con una gran cantidad de reservorios de agua que hay en este sitio, que no han sido construidos técnicamente.

“Hemos contado alrededor de 28 reservorios que hay en todo el sector, estos reservorios no tienen geomembrana”, lo que produjo filtraciones y por ende que la tierra sea inestable.

Esto asimismo ha causado grandes grietas en una cancha de uso múltiple, en la iglesía, en una montaña, cerca de donde viven unas 70 familias, algunas de las que comenzaron a salir voluntariamente desde el último jueves.

Varios moradores ahora ocupan temporamente, hasta que se defina su reubicación, predios que son propiedad del Sindicato de Choferes Profesionales de Azuay.

Fuente: Mercurio