A una asamblea ciudadana para exigir al Gobierno Nacional la reconstrucción y mantenimiento de las vías de Azuay convocó la Cámara de la Construcción de Cuenca (CCC). Será el 2 de marzo, desde las 08:00. Así Azuay se une para exigir atención vial.
María Cristina García, presidenta de la CCC, explicó que en esta reunión participarán el sector comercial, industrial, del turismo, artesanal, del transporte, de los barrios; y organizaciones sociales de esta provincia.
“Todos piden una voz única del Azuay, esperan que nos unamos en una voz única y realmente eso es algo que adolece el Azuay, este momento, no hay una verdadera unidad, un liderazgo, sobre este tema…”, señaló.
Detalló que este encuentro iniciará con la presentación de un diagnóstico técnico de la vialidad azuaya y luego se abrirá un espacio para la participación de los asistentes.
Terminará con un documento oficial, que será remitido a Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, a quien, el último 13 de febrero, la CCC ya le envió una carta para pedirle atención urgente para la red vial del Austro.
En el escrito se cita a las vías Cuenca – Molleturo – Naranjal; Cuenca – Biblián – Zhud – Cochancay; Cuenca – Girón – Pasaje; Cuenca – Guarumales – Méndez; Cuenca – Sígsig – Gualaquiza; Cuenca – Gualaceo – Limón; y Cuenca – Loja.
Igualmente figura un pedido para que se cumpla la construcción de obras como el Acceso Sur de Cuenca y la Autopista Cuenca – Guayaquil, que son dos proyectos ofrecidos por el actual Gobierno Nacional.
García señaló que la misiva que enviaron fue respondida por Lasso, quien comunicó que este requerimiento ha sido derivado a Darío Herrera, titular del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).
Asimismo, Luis Mario Barzallo, subsecretario zonal 6 del MTOP, fue recibido en el Directorio de la CCC, y además hoy, en sesión ampliada, entregará un estado de la vialidad y la programación de atención.
Si bien la mayor parte de vías estatales en Azuay presenta inconvenientes, los problemas más graves están en la Cuenca – Molleturo – Naranjal, que tiene 119 kilómetros (km).
Y es que en este feriado de Carnaval se registraron dos deslizamientos en el kilómetro (km) 78 de esta carretera, que es la principal y más rápida ruta de conexión entre Azuay y Guayas.
A criterio de Galo Delgado, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Azuay (CICA), este corredor vial tiene una geomorfología especial, por lo que se requiere una intervención integral.
“El mantenimiento que requiere esta vía es urgente y periódico, pero lo que recomendamos desde la parte técnica es que se haga definitivamente un nuevo trazado…”, detalló.
Acotó: “hace tantos años que se diseñó esta vía posiblemente era un trazado adecuado, pero ya con los años podemos darnos cuentas de que no fue el mejor y que debería haberse realizado de alguna otra manera…”.
Añadió: “esta vía tiene unos cortes con pendientes tan pronunciadas, que es imposible que no se desprenda material hacia la vía, por eso necesariamente se requiere de una intervención integral…”.
Delgado señaló que sugirieron en el km 49 hacer un estudio para un túnel con una inversión de entre 15 y 20 millones de dólares. Actualmente allí se hace la estabilización del talud y se construyó una variante.
Para Jaime Bojorque, vicedecano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Cuenca, en la vía Cuenca – Molleturo – Naranjal se debe hacer un estudio de estabilidad de taludes.
“Cuando abrimos una vía y teniendo en consideración que nuestra zona es de alta montaña, tenemos varias pendientes, y tenemos que estudiar los taludes y esto representa costos…”, mencionó.
Advirtió: “si no se hace una intervención en esos taludes lo que va a suceder es que con las lluvias se comienza a meteorizar el material y esto es lo que sucedió en el kilómetro 49 y sucederá a lo largo de esa vía…”.
Explicó: “con el paso del tiempo la lluvia cambia las propiedades del suelo, pues la lluvia tiene dos componentes que son críticos: aumenta el peso del material y es como un lúbricamente que ayuda a que se deslice”.
De allí que es necesario que haya cunetas de coronación en toda esta vía y un buen sistema de drenaje, pues el agua busca las salidas más rápidas para evacuarse y entonces causa los desprendimientos.
Este catedrático indicó que “esta vía no ha tenido mantenimiento durante 20 o 30 años, lo que se ha hecho son intervenciones puntuales, se desprende el material y se interviene, no hay prevención, un diagnóstico”.
Fuente: Mercurio
