El COOTAD establece las competencias de las juntas parroquiales en infraestructura, vialidad, proyectos a favor de grupos vulnerables, entre otros ámbitos.
Los 159.381 cuencanos que están empadronados en las 21 parroquias rurales del cantón elegirán este domingo a 105 vocales para las juntas parroquiales. Los vocales que resulten como los más votados en cada una de estas jurisdicciones se desempeñarán como presidentes para los próximos cuatro años.
El Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD) establece en el artículo 65 las competencias exclusivas de los gobiernos parroquiales, cuyo órgano legislativo es la junta parroquial. Se trata de ocho competencias como, por ejemplo, planificar, construir y mantener la infraestructura física, los equipamientos y los espacios públicos de las parroquias; planificar y mantener, en coordinación con los gobiernos provinciales, la vialidad parroquial rural; entre otras.
Para Lilio Carbo, quien fue presidente de la Junta Parroquial de Sayausí por dos periodos 2000-2004 y 2009-2014, y uno como vocal 2014-2019, las juntas parroquiales son las responsables de la planificación en sus territorios, donde debe existir la equidad en la ejecución de obras para todos sus barrios y comunidades.
Tendrán que gestionar convenios de concurrencia con el Gobierno Provincial y el Municipio para invertir recursos y satisfacer las necesidades de la población en ámbitos que incluso no sean de sus competencias. De la misma manera, velar por los niños, adultos mayores, personas con discapacidad y mujeres destinando el 10 % del presupuesto que establece la Constitución para estos sectores vulnerables.
Carbo recalcó que las parroquias de Cuenca poseen presupuestos participativos que no tienen el resto de parroquias de los otros cantones. En ese sentido, hay que saber planificar con los habitantes para identificar las prioridades.
Asimismo, las jurisdicciones deben crecer de forma ordenada. Y, se necesita trabajar en el ámbito de seguridad en todos los aspectos por el bienestar de la familia.
El acompañamiento a los emprendedores es fundamental en la crianza de cuyes, de pollos, porcinos y en el cultivo de la tierra. Se necesita generar mercado para que se vendan los productos, siendo la coordinación con el GAD Provincial y el Municipio esencial para cumplir este objetivo.
“Las juntas parroquiales no deben olvidarse de los jóvenes porque son el motor fundamental del presente del país. Un ejemplo es que, cuando se dé un convenio para obras en las parroquias con otros niveles de gobierno, tenemos que exigir que se dé prioridad a la mano de obra local”, concluyó Carbo.
Fuente: DMC
