Cuenca,  Cuenca Destacadas

Marketing olfativo se abre paso en Cuenca

“Si nos tapamos los ojos, dejamos de ver; si cubrimos nuestros oídos, dejamos de escuchar; podemos no ingerir a voluntad, pero nunca podemos dejar de oler”. Así explica Juan José Brito, experto en neuromarketing, la importancia del aroma para posicionar una identidad corporativa.

Esta estrategia es parte del marketing olfativo, un mundo invisible, pero que influye y se basa en el empleo de fragancias para generar sensaciones o emociones en potenciales clientes.

La meta: incrementar el nivel de facturaciónaumentar la intención de compra, extender el tiempo que un usuario permanece en una tienda, bajar el nivel de estrés o que la productividad de los empleados sea más alta.

Con una cartera de clientes de 25 marcas a nivel nacional, la compañía de marketing olfativo desarrolla aromas en cuatro líneas:

  • Florales
  • Amaderados
  • Gourmet
  • Perfumería fina.

Estos se pueden aplicar en distintos productosservicios y lugares que van desde souvenirs y ropa hasta hoteles, cafeterías, restaurantes, entidades financieras, mecánicas, hospitales, centros de exhibición y eventos.

“El nivel de facturación aumenta hasta en un 35 % anual”, señala el experto.

Este emprendimiento que inició con cuatro socios fundadores Juan José Brito, José Alberto Pérez, Diego Sarmiento y Luis Fernando Pérez se ha enfrentado al escepticismo.

Sin embargo, ellos señalan que es algo que está científicamente comprobado.

Y es que una investigación del ‘American Marketing Association’ indica que un aroma atractivo puede hacer que los clientes permanezcan un 44 % más tiempo en un negocio.

Para crear el aroma, se desarrolla un cuestionario con interrogantes como qué necesita mejorar el negocio, qué tipo de cliente tiene, su cliente ideal, su cliente actual y hacia donde quiere enfocarse.

Estas características se envían al laboratorio, se crea la pirámide olfativa y el resultado es un aroma exclusivo e irrepetible.

Fuente: DMC