Este lunes 21 de febrero del 2022, 650.000 empleados públicos a escala nacional, 159.000 maestros y 3. 500.000 estudiantes del sistema público retoman la presencialidad después de que el 17 de febrero.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) resolvió dar por finalizado el semáforo epidemiólogo, y el incremento de aforos en el Ecuador por el descenso en los casos de Covid-19, y con ello una relajación de las medidas adoptadas por el gobierno para el control de la pandemia.
La decisión del COE es “acertada” y “necesaria”, dijo Miguel García, presidente de la Federación de Servidores Públicos. Argumentó que el trabajo (teletrabajo) que han venido realizando los empleados estatales ha sido incompleto en la medida que parte de las labores se complementan con la relación laboral entre compañeros.
“Han pasado dos años. Creo que hay que volver a la normalidad. Me parece que con la decisión de volver a la presencialidad va a mejorar el rendimiento de los compañeros”, añadió, aunque les exhortó a tomar todas las precauciones para evitar contagios, sobre todo en Quito donde los servidores públicos trabajan en dos grandes plataformas (política y económica).
«Universidad tiene autonomía»
Si bien el COE nacional también dispuso a las universidades una incorporación al 100 % del aforo con medidas de bioseguridad, Mauricio Chiluisa, presidente Nacional en Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador, dijo:
“Hay que entender que la universidad ecuatoriana tiene autonomía, por lo cual varias universidades recién analizarán en las próximas horas los procedimientos de bioseguridad para volver a la presencialidad”.
En el sistema de educación superior existen más de medio millón de jóvenes solo en el sistema público, por lo que será necesario adaptar sus infraestructuras para volver a las aulas.
A esto se debe sumar -dijo- que la reducción presupuestaria para el 2022 afectó el funcionamiento de las universidades públicas y co-financiadas. “Por ello es que desde este lunes no todas las universidades ingresarán, ni siquiera las que ya estaban en un 50 % de la presencialidad, sino que deberán analizar los planes de bioseguridad”, resaltó.
Señaló que muchos centros de educación superior han planteado que podrían volver en mayo a un 100 %.
Para Isabel Vargas, presidenta de la UNE, la presencialidad es importante; sin embargo, aclaró que también debe haber condiciones óptimas. “No podemos llevar a un aforo al 100% en las condiciones actuales en las que está la infraestructura», dijo.
Vargas puntualizó que en el retorno voluntario se ha evidenciado que los alumnos siguen hacinados. El 53 % de las áreas de saneamiento no están en óptimas condiciones.
Fuente: El Mercurio
