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Pazmiño: el bien común está sobre el bien particular

José Pazmiño, presidente del Colegio de Médicos del Azuay, habló sobre la necesidad de vacunarse contra la COVID-19 para evitar la mutación de sus variantes.

El profesional además resaltó que la vacunación en Ecuador es de libre elección; sin embargo, reflexionó que cuando se tiene un problema de salud pública las disposiciones son de cumplimiento obligatorio porque el bien común está sobre el bien particular. A continuación, sus impresiones:

.- ¿Qué importancia tienen las vacunas para contrarrestar enfermedades como la COVID-19?

Desde los inicios de la medicina, los médicos y científicos tienen siempre en cuenta que las vacunas y el agua potable son dos elementos fundamentales para el control de enfermedades en tiempos de pandemia.

Las vacunas para la COVID-19 son producto de tecnologías que se vienen aplicando hace mucho tiempo atrás. Son muchos años de estudio y suma de experiencia, no tienen nada que ocultar hasta el momento.

En la actualidad tenemos dos tipos de inmunidad: humoral, que produce anticuerpos; y celular, la cual produce células tóxicas que destruyen la célula infectada.

Las vacunas nos han dado la oportunidad de controlar enfermedades durante esta parte de la vida científica.

.- Muchas personas creen que no se han cumplido las respectivas etapas para sacar las vacunas, ¿cuál es su criterio?

Debemos tener presente que para aprobar una vacuna debe existir una fase preclínica o experimental y una fase clínica que tiene cuatro etapas que se han cumplido a cabalidad.

¿En dónde se marca la diferencia con otras vacunas que tardaron años en aprobarse?, pues en la inversión. Los Gobiernos invirtieron dinero principalmente en la producción, porque lo más demorado es la producción.

.- ¿Cuál es la eficacia de las vacunas contra la COVID-19, principalmente contra la nueva variante delta?

Las comunidades científicas generalmente trabajan sobre parámetros, lo que les ayudó a determinar que todas las vacunas son eficaces, con el objetivo de reducir la morbilidad y mortalidad.

Incluso, algunas farmacéuticas como la Pfizer han anunciado la posibilidad de una tercera dosis para lograr un 10 a 20 % más de efectividad. Sin embargo, son fases experimentales que considero no se realizarán de inmediato porque al principio se debe procurar que todos se hayan vacunado por completo para alcanzar una inmunidad a nivel mundial del 70 al 80 %.

Cuando se generan nuevas cepas como la delta, tenemos que subir el porcentaje de la inmunidad de rebaño efectiva. Quizás ahora se deba llegar al 85 o 90 % para que los contagios y la velocidad de difusión disminuyan como parte de las medidas de recuperación. Todo dependerá de nosotros porque la variante delta es una mutación que tiene sus particularidades: velocidad de contagio mucho mayor y carga viral sumamente alta.

.- ¿Cuál es su punto de vista con respecto a las personas anti vacunas?

Todavía no se ha visto que en el país exista un grupo anti vacunas, lo que hay es personas que tienen recelo de vacunarse contra la COVID-19, porque tenemos un sinnúmero de datos que muchas veces son erróneos o los malinterpretamos.

El 14 de julio se dio una protesta antivacuna en Grecia, en donde exigían libertad para poder elegir o no la vacuna, pues en ese país se determinó que se necesita estar inoculado para entrar a lugares cerrados.

La vacuna también es de libre elección en Ecuador. Sin embargo, debemos tener en cuenta un concepto superior: cuando tenemos un problema de salud pública que engloba a toda la población de un país, región o mundo, las disposiciones de salud pública son de cumplimiento obligatorio porque el bien común está sobre el bien particular.

Si el Gobierno de Ecuador, en algún momento determina, a través del Ministerio de Salud Pública, una medida sanitaria para controlar este problema, y ello incluye la presentación del certificado de vacunación para poder cumplir diferentes actividades, deberíamos acatarla.

.- ¿Qué debería hacer el Gobierno para llegar a las personas que optan por no vacunarse?

Creo que el Gobierno debe seguir difundiendo datos que reflejen la situación de las Unidades de Cuidados Intensivos en Ecuador.

Se debe continuar informando sobre los grupos etarios más perjudicados por las nuevas cepas en la actualidad; los lugares de mayor contagio … para poder así crear conciencia social sobre la importancia de la vacuna.

Si hay ciudadanos que no quieren vacunarse, perfecto, pero no puede ser posible que esas personas sean las primeras en querer salir de casa a practicar deporte, hacer compras, ir a reuniones sociales o clases presenciales … Todo es parte de una lógica. Lamentablemente en nuestro país existe la ley del más vivo.

En estos momentos no podemos tener esas falsas sensaciones de confianza, la pandemia no está eliminada. Debemos continuar con las medidas de bioseguridad como una muestra de afecto y respeto al prójimo.

Fuente: El Mercurio