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Bolivia enfrenta crisis hídrica debido a la sequía

La sequía que afronta Bolivia en los últimos meses aceleró el proceso de extinción de varios de sus glaciares en la cordillera de los Andes, que para los expertos es el inicio de una crisis hídrica en el país.

La falta de lluvias tocó en mayor medida al occidente del país, donde está el altiplano rodeado por los ramales de la cordillera que dan nacimiento a varios de los ríos de la cuenca amazónica en el norte, y del río de La Plata en el sur.

En la ciudad de Potosí se alertó sobre el agotamiento de las lagunas que proveen agua para el consumo humano, mientras que en El Alto y su vecina La Paz, las autoridades locales vigilan el descenso de las represas y alistan algunos planes de emergencia.

La sequía también se siente en los valles y las zonas tropicales de los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz, en el centro y oriente del país, respectivamente.

«Si no tenemos seguridad hídrica, esto puede afectar a la seguridad alimentaria y a la seguridad hidroeléctrica», dijo a EFE el glaciólogo e investigador de la estatal Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) Edson Ramírez.

Bolivia siente el fenómeno de La Niña desde hace tres años, pero en 2023 ha tenido un comportamiento «inusual» por la falta de lluvias cuando habitualmente se caracteriza por «fuertes precipitaciones» en la región altiplánica, apuntó Ramírez.

El experto señaló que el país ahora transita hacia a la fase de El Niño, asociado al «déficit de lluvias«, y se prevé que Bolivia pase «de un periodo de sequía a, probablemente, una peor sequía».

Ramírez explicó que El Niño hará que los glaciares tengan menor cantidad de nieve acumulada para transformarse en hielo y que los «más vulnerables» serán los nevados por debajo de los 5.400 metros de altitud.

Para finales de 2023 e inicios de 2024 «vamos a tener un impacto muy fuerte en los glaciares, especialmente en los más pequeños menores a 2 kilómetros cuadrados, que representan casi el 80% de los glaciares en el país», agregó.

Bolivia perdió entre las décadas de 1980 a 2010 «el 40% de su superficie de hielo«, dijo Ramírez en base a un estudio oficial de 2012 y señaló que pronto se conocerá uno nuevo con resultados «mucho más dramáticos».

Fuente: EFE