Deportes,  Deportes Destacadas

Tour de Francia llega a Chateauroux en la sexta etapa, ‘día tranquilo o muy traicionero’

Cumplida la primera contrarreloj de la competencia, el Tour de Francia tiene en la sexta etapa una jornada de transición con trayecto llano y prometido para los esprinters, a menos que el viento haga acto de presencia.

Una larga recta de 1.600 metros espera al pelotón a la llegada a meta en Chateauroux, con riesgo de abanicos si el viento sopla fuerte. “No se pueden descartar abanicos en los 60 últimos kilómetros”, confirmó el director de carrera, Thierry Gouvenou, el dibujante de este Tour. “El riesgo todavía es mayor en los 20 últimos”, apuntó.

El tramo final puede tener terreno para preparar emboscadas, sobre todo si aparece el viento y su orientación es la adecuada para que algún equipo decida dinamitar la carrera con abanicos, lo que puede convertir una jornada de transición en una ratonera.

“Estamos en carreteras que se parecen a la etapa de Saint-Amand-Montrond en 2013, donde Chris Froome cayó en la trampa”, opina Gouvenou. “Puede ser un día tranquilo o muy traicionero”.

Lo único seguro es que el recorrido visita varios de los lugares turísticos de la región, con un recorrido que pasarápor los castillos de Amboise y de Chenonceaux.

La caravana seguirá por el zoológico de Beauval antes de alcanzar Valencay y su castillo, propiedad en el pasado de Charles-Maurice de Talleyrand, para finalmente poner dirección sur y entrar en la prefectura de Indre (centro de Francia).

Fuente: El Universo