“Fue un final peligroso”, dijo Richard Carapaz (Ineos Grenadiers) al referirse al cierre de la primera etapa del Tour de Francia en Landerneau, una fracción matizada por varios accidentes, entre ellos dos caídas masivas que dejaron cuatro abandonos y marcadas distancias en la clasificación.
Carapaz llegó en puesto 22, “muy bien resguardado por el equipo, eso fue lo más importante del primer día”, dijo el ecuatoriano, antes de la salida de la segunda etapa, en Perros-Guirec, antes de afrontar un recorrido de 183,5 kilómetros que lleva al pelotón hasta el Mûr-de-Bretagne.
Ineos fue uno de los equipos afectados el sábado con dos corredores en el corte, con Richie Porte y Tao Geoghegan Hart distanciados en la general.
“Han quedado atrás y eso provocó que pierdan tiempo”, lamentó la Locomotora; sin embargo, señaló que “el equipo está motivado, queda mucho por delante. Seguimos en la pelea”.
El cierre de este domingo es con un doble ascenso, “un final muy importante, la última subida podría marcar diferencia”, adelantó Carapaz, quien buscará “hacer lo mejor posible para mantenernos en la línea”.
Fuente: El Mercurio
