Daniel Pintado, con su medalla de plata en los 35 kilómetros marcha del Mundial de Budapest, evocó la figura del gran marchador ecuatoriano Jefferson Pérez, que durante su trayectoria profesional logró subir tres veces a lo más alto del podio internacional con tres oros, el último en 2007, hace dieciséis años.
A sus 28 años, Pintado consiguió el subcampeonato mundial que constituye su principal logro internacional junto al título panamericano de 20 kilómetros marcha que logró en Lima en 2019.
El marchador ecuatoriano aguantó el ritmo de Álvaro Martín hasta el kilómetro 34, en el que el atleta español, consciente de que Pintado tenía dos amonestaciones y no podía arriesgar, cambió el ritmo y se marchó en solitario para ganar.
«Ha sido un camino duro, de muchos baches, pero al final las cosas se dan. Estuve cerca del oro, luché por ello, pero una plata no está mal«, dijo Pintado, al término de una prueba en la que tras el séptimo puesto de los 20 kilómetros marcha tenía depositadas muchas esperanzas.
«Hablé con mi entrenador, Andrés Chocho, y hablamos que había que arriesgar para que las cosas salgan bien y los esfuerzos valgan la pena. Quise ser más conservador, más inteligente, y me salió mejor la estrategia. Era consciente de que podía pelear el oro pero tenia dos avisos. Sabía que Álvaro iba a atacar, traté de pegarme a él pero no me dieron los pies«, comentó el marchador ecuatoriano, que se acordó de Montse, Nico y toda su familia con el metal plateado al cuello.
Con este subcampeonato mundial en Budapest, Daniel Pintado emuló la figura de Jefferson Pérez, uno de los grandes marchadores de la historia del atletismo internacional, que cuenta en su palmarés con tres títulos mundiales (París 2003, Helsinki 2005 y Osaka 2007), un oro olímpico (Atlanta’96) y una plata olímpica (Pekín 2008).
Fuente: República
