El Complejo Arqueológico Todos Santos requiere rehabilitación urgente. Para atender esa necesidad, la Casa de la Cultura Benjamín Carrión Núcleo del Azuay (CCE) presentó hace un mes la propuesta de aval ante el Ministerio de Cultura y Patrimonio.
Sin embargo, esa Cartera de Estado todavía no ha respondido a la solicitud.
En este aval, según Martín Sánchez, director de la CCE, no se solicitan recursos económicos. Es la garantía para poder postular a fondos de inversión ante la Secretaría Nacional de Planificación y gestionar un presupuesto 235.000 dólares para este proyecto. El plazo de la convocatoria para estos fondos de inversión corre del 15 de julio al 15 de agosto de este año.
Sánchez indicó que el Instituto Nacional de Patrimonio y Cultura (INPC) solicitó un rediseño del proyecto presentado. El argumento es que “el lugar no responde a principios de un parque de diversiones o turístico”. Este informe fue emitido por un arqueólogo del Instituto, a lo que Sánchez consideró una “burla” a la ciudad.
Proyecto
El funcionario detalló que en el proyecto presentado consta el cambio del muro de la parte inferior de cemento por uno de vidrio para que se pueda apreciar el sitio desde la parte externa. También se contempla la construcción en la parte superior de un área sanitaria y el cambio de camineras.
En la parte interna, se pretende dar atención a la museología y la conservación del complejo arqueológico. Además, se implementará iluminación ornamental para que en las noches sea un punto atractivo.
“Son restauraciones necesarias, que obviamente quienes van a poder apreciar, son los turistas. El hecho de querer adecuar un espacio sanitario no lo convierte en parque de diversiones, como indica el informe”, acotó.
Puertas cerradas y paredes grafiteadas se observan en la parte exterior de ingreso al sitio arqueológico. En su interior, hay paredes agrietadas y cuarteadas por la humedad, en las camineras y vestigios hay maleza en crecimiento y basura, lo que da cuenta de la necesidad de restauración.
En la actualidad, según indicó Sánchez, se da un mantenimiento mínimo que permite tener en estado de preservación la pequeña reserva con la que se cuenta dentro del Complejo, además de evitar que haya daños en las piedras que comprenden la parte arqueológica.
“Evidentemente no se puede dar atención al público. Están destruidas las camineras que se construyeron hace 60 años, no hay señalización. No se cuenta con el recurso para realizarlo”, sostuvo.
Martín Sánchez comparó la situación del Complejo Todos Santos con el Complejo Pumapungo, que son lugares que requieren de atención emergente. Consideró que la falta del aval es una situación que “pone a la Casa de la Cultura Núcleo del Azuay entre la espada y la pared porque no podemos invertir”.
Fuente: Mercurio
