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Un femicidio cada 23 horas en Ecuador

La revelación que hace la Fundación ALDEA es preocupante. Una mujer muere cada 23 horas víctima de femicidio en Ecuador. La violencia de genero constituye un mal que persiste y en Cuenca se registra un alto índice de agresiones.

Por esto urgen medidas como la creación de nuevos espacios para la atención de víctimas. Ya existe una propuesta y, según Paola Flores, ministra de la Mujer y Derechos Humanos, todo está en manos del Consejo Cantonal cuencano para su ejecución.

Incluso ya cuentan con un espacio en el Parque La Libertad y hubo acercamientos y reuniones con el alcalde Cristian Zamora para definir detalles de las adecuaciones. Flores adelantó que ayer se tenía previsto entregar la documentación para su aprobación.

La Ministra detalló que los Centros Violenta son una iniciativa a escala nacional para erradicar la violencia de género y dar una atención completa a las víctimas. Se prioriza la ampliación de horarios de atención a 24 horas y los fines de semana, una de las deudas que, según ella, se tiene actualmente. En el mismo nivel, propone diseñar un plan de atención integral en psicología, salud, legal y emprendimientos para que una independencia económicas de las afectadas.

Esto significa brindar a las violentadas una opción laboral de superación a más de romper los círculos de violencia, agregó Flores.

Por otro lado, de ser positiva la respuesta del Consejo Cantonal, no debería tomar más de 60 días la nueva implementación del centro, aseguró Flores.

María Isabel Cordero, directora de Fundación SENDAS, explicó que en la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres se especifican tareas de los municipios en materia de sistemas de atención y prevención a víctimas de violencia.

Dentro de estos elementos se destacan los Centros Violeta como estrategia de atención. En Cuenca se han presentando avances como la creación de ‘Casa María Amor’ y ‘Casa Violeta’. Pero falta mucho, aseguró Cordero.

Puntualizó que son importantes la cantidad y la calidad de espacios. Y destacó la descentralización de estos centros para garantizar protección de más mujeres. Está en curso la sectorización para atención en parroquias con altos índices de violencia.

Por otra parte, Cordero enfatizó que la eliminación de las comisarías, mermó la posibilidad de receptar más denuncias “y eso generó un retroceso en esta materia”. Además, detalló que la atención de los casos de violencia sigue sin ser suficiente. El número de denuncias y la capacidad de atención es escaso, según su experiencia.

Cree que la atención en los Centros Violeta debe ser integral con áreas en: trabajo social, legal, laboral, económica y psicológica.

Tampoco es fácil acceder a datos reales sobre violencia de género. “No se contabilizan bien, no se llenan bien fichas, no hay datos de parroquias”, aseguró.

Fuente: Expreso