Se necesitan apenas segundos para sentir un ardor en la nariz cuando hay tráfico en los servicios higiénicos de las localidades de General y Preferencia del estadio Alejandro Serrano Aguilar.
Si la necesidad no espera y logra “disimular” la situación, después tendrá que esperar que desocupen alguna llave de agua. No todas tienen la mariposa para maniobrar y poder lavarse las manos antes de retornar a los graderíos descoloridos para observar determinado partido.
Si la fortuna está de su lado talvez tenga un asiento firme. En determinadas zonas hay algunos relieves, como cuando las raíces de un árbol levantan una capa de concreto.
Pero el hedor está presente no solo en programaciones futbolísticas. Eduardo Molleturo indica que en ocasiones no es tanto por falta de limpieza sino por unas rejillas que están a la entrada de los baños. Él es parte del área de Mantenimiento de la Federación Deportiva del Azuay (FDA).
Molleturo está al cuidado del escenario municipal desde hace más de una década. Recuerda que en 2010 cambiaron inodoros y llaves de agua. Al poco tiempo los usuarios se llevaron las mariposas y destruyeron las tapas de los tanques de los inodoros.
Hoy, con esta experiencia, minutos después que termina un partido, procede a vigilar y poner seguro, de ser el caso, en los baños que fueron refaccionados en Tribuna y Palco. Es que dice ser testigo incluso que la gente envuelve en su mano una buena cantidad de papel higiénico para llevarse a la casa.
Otro aspecto que le llama la atención es que los usuarios depositan en el inodoro el papel que utilizan para secarse las manos. Hay fundas de basura, pero no las ocupan, subraya.
Cuando llega o sale de sus labores no deja de sorprenderse como la gente convierte en baño público los rincones de las puertas de entrada al estadio. Tal es la frecuencia que lo hacen que dichas zonas lucen bastante oxidadas y desgastadas.
Señala que la situación es más crítica en los denominados “jueves de motos”. La orina ingresa por la rendija, se concentra en el interior del escenario y produce un olor insoportable.
Fuente: República
