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Elizabeth Otavalo: La voz de una madre que hace gritar a Ecuador

La lucha de Elizabeth Otavalo por encontrar a su hija, María Belén Bernal, comenzó en soledad. Desde el 11 de septiembre no la veía y pasaron 11 días hasta que le entregaron sus restos.

Este jueves 22 de septiembre en la capilla ardiente que se levanta en el Teatro Universitario de la Universidad Central del Ecuador, en Quito, Elizabeth estaba con su familia, amigos y grupos de mujeres que exigen que ni una mujer más muera a manos de la violencia machista ni a manos del Estado.

El féretro fue recibido en el lugar con fuertes gritos de «Ni una menos, vivas nos queremos» y «que caiga con fuerza el feminicida», en una continuación de las protestas del miércoles de colectivos feministas que señalan a la Policía de ser también cómplice en el asesinato de Bernal.

«Cantamos sin miedo, pedimos justicia
Gritamos por cada desaparecida
Que resuene fuerte ‘¡nos queremos vivas!’
Que caiga con fuerza… el feminicida»

Las letras de esta canción, símbolo de la lucha feminista en contra de la violencia, sonaba en el lugar.

Elizabeth, en los días posteriores de hacer pública la desaparición de María Belén en las instalaciones de la Escuela Superior de Policía, estaba rodeada no solo de una o dos personas cercanas.

Eran decenas de activistas y ciudadanos que se acercaban para acompañarla en el dolor de tener más dudas que respuestas ante lo que sucedía.

Apoyada de los medios de comunicación hablaba, cuestionaba, revelaba y volvía a exigir: «Devuélvanme a mi hija»

En las redes sociales el nombre de María Belén Bernal se hizo tendencia todos los días. Elizabeth Otavalo es, hasta la noche de este jueves, tendencia relacionada.

Los cuestionamientos, las dudas y el apoyo a Elizabeth crecía ante las declaraciones de quienes, como decía Elizabeth Otavalo, debían proteger a su hija.

Las víctimas de femicidio en Ecuador entre el 1 de enero y 3 de septiembre de 2022 eran 206. Al 22 de septiembre las cifras han aumentado.

Dayana Ortega estaba embarazada de ocho meses y fue estrangulada por el padre de su bebé.

Desapareció el 7 de septiembre tras salir de una reunión familiar para encontrarse con Jimmy G. Fue encontrada sin vida ocho días después.

Los femicidios de Ortega y Bernal se dieron en la segunda semana de septiembre de 2022.

«Hoy por hoy mi hija ya es un ángel, pero esto no termina aquí. Esto termina cuando los malhechores hayan pagado su culpa. Mi hija es una víctima», afirmó Otavalo en el lugar de donde este viernes 23 será despedida desde las 11:00.

Fuente: Expreso