Un padre y su hijo se salvaron de morir al quedar atrapados con su vehículo en medio de un derrumbe en el kilómetro 62,2, de la vía Cuenca-La Jarata-Loja. El hecho se produjo el pasado lunes, a la altura de la parroquia Susudel, del cantón Oña.
Mauro Guzmán, de 65 años de edad, y su hijo Josué, de 27 años, regresaban de Quito hacia la ciudad de Loja tras adquirir un vehículo marca Kia Rio, color rojo, del año 2015. El derrumbe los sorprendió alrededor de las 21:00.
El automotor, de segunda mano valorado en más de 15 mil dólares, quedó totalmente destruido luego de ser impactado por grandes rocas que se desprendieron de lo alto del talud y obstaculizaron la carretera.
“Estuve tranquilo. Me preocupe más por mi hijo que venía manejando, yo era el copiloto. Le dije sal, apresúrate porque aquí las piedras nos matan”. Esas fueron las palabras de Mauro, al recordar los minutos de pánico que sintió debido al derrumbe.
El hombre y su hijo no sufrieron ni un solo rasguño tras el accidente. Ellos permanecieron en el lugar de los hechos hasta que llegue una grúa y poder retirar el vehículo que quedó convertido en chatarra.
Además, esperan por el apoyo de las autoridades de Gobierno para recuperar un poco de la inversión económica que hicieron al comprar el automotor ya que el daño se produjo como resultado de un evento natural en una carretera estatal.
Fuente: El Mercurio
