La implementación de 32 fotocontroles en 16 intersecciones continúa su curso en medio de investigaciones por parte de la Asamblea Nacional, a través de la Comisión de Fiscalizació, y algunos concejales de Cuenca.
Juan Carlos Aguirre, gerente de la Empresa Municipal de Movilidad (EMOV EP), indica que se trata de un proceso abierto y universal con información pública que se puede apreciar en la página web de la institución, misma que ha sido entregada a quienes la han solicitado.
En cuando a la parte operativa, el funcionario municipal destacó que la ciudad dispone de cerca de 50.000 intersecciones, todas con un alto nivel de siniestralidad que merecen la atención del caso. Por tal motivo se han identificado las 16 más conflictivas y peligrosas, en donde tienen previsto colocar dispositivos electrónicos para, inicialmente, controlar a conductores que no respeten la luz roja, hagan giros indebidos e invadan el paso peatonal.
Aguirre justifica que estos lugares fueron determinados, previo a un profundo análisis, y que el objetivo es “salvar vidas, no lo que vienen posesionando ciertos actores políticos que desinforman y colocan verdades a medias, llegando al punto de provocar una conmoción social”.
Además, recuerda que los límites de velocidad están establecidos en la Ley de Tránsito, y puso como ejemplo que los vehículos livianos deben rodar hasta 50 k/h dentro de la zona urbana.
Luego, hay un rango moderado desde los 51, hasta los 60 k/h, lo que implica una sanción pecuniaria que corresponde al 30% de un Salario Básico Unificado (SBU); superar este límite es incluso merecedor de una pena privativa, sin olvidar que estos parámetros podrían ser susceptibles de cambio, “siempre menor y previo análisis”, en cada ciudad debido a la competencia de los Gobiernos Autónomos Descentralizados.
“Muchas personas hablan de calibración, margen de tolerancia y es una pena porque no están pensando en el objetivo: prevenir y evitar siniestros”, acota.
Aguirre destaca que los radares no son un negocio, ni tampoco sirven para meter la mano al bolsillo de los ciudadanos como han cuestionado los “actores políticos”, sino sirven para evitar muertes.
Así, señala que monitorearon ochos horas en la avenida Ordóñez Lasso, tiempo en el cual pasaron cerca de 7.000 vehículos por esta vía. De los cuales 16 infringieron el límite de velocidad, 14 impugnaron y fueron sancionados solamente 4.
“Si les preocupa la recaudación por qué no posicionamos más bien a idea de que todos los conductores respetemos la normativa, seguro quebrará la empresa privada que está asumiendo riesgo total”.
Por el momento no se ha iniciado ninguna obra de infraestructura, como postes, ni peor aún han colocado cámaras para implementar estos dispositivos de control, asegura.
Sin embargo, anticipó que este tipo de novedades, como la ubicación específica de los fotocontroles, que básicamente estarán en el “eje de la avenida De Las Américas”, se informarán en su debido. Incluso habrá un tiempo para la socialización.
A favor
Roberto Sánchez tiene una tienda en la avenida Ordóñez Lasso, justo en el lugar donde se encuentran los radares de velocidad.
El comerciante que vive en esta zona 15 años destaca que estos dispositivos han ayudado a disminuir los accidentes de tránsito notoriamente.
El hecho de existir un kilómetro de distancia entre semáforo y semáforo provocaba que algunos conductores impriman grandes velocidades que terminaban en atropellos y hasta muertes.
“Los radares sirven en ciertos sectores como en este lugar, no congestionan el tráfico, sirve para que los niños crucen la avenida”, añadió.
No obstante, Sánchez cree que antes de colocar los nuevos dispositivos electrónicos de control deben realizar una campaña de socialización. “Hay que hacer un estudio y ver en donde mismo se necesitan los radares”.
Intersecciones
En el pliego del proceso para la colocación de los dispositivos de control, se detallan tentativamente las intersecciones de la ciudad en donde serán colocados los mismos, informa Cristian Zamora, concejal de Cuenca.
Al hacer un análisis del mencionado documento concluyó que la finalidad de la EMOV EP es “meramente recaudatoria”, pues se puede determinar que en estos espacios previstos inicialmente, como la avenida Carlos Arízaga Vega (Feria Libre), no existe exceso de velocidad, por lo que es necesario implementar otras acciones.
A la par sostuvo que ha solicitado información lo índices de accidentabilidad en estos lugares, pero no ha tenido respuestas hasta ahora.
Zamora también informa que continúa investigando sobre el “contrato a dedo” que se firmó para la instalación de los nuevos radares descubriendo que habrían simulado la “experiencia específica” del oferente con un certificado de una empresa de Durán.
A la vez compartió que las indagaciones sobre los radares continúan en la Asamblea Nacional, ya que se encuentra aprobado el expediente de fiscalización.
De igual manera la Contraloría General del Estado ha empezado con la verificación preliminar, pero también está solicitando un examen especial lo antes posible porque “es proceso fundamental para Cuenca en donde se juegan millones de dólares”.
Fuente: El Mercurio