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El pan de Paccha se sigue cociendo en los centenarios hornos de leña

Se dice que, a principios del siglo XX, cuando Cuenca intentaba convertirse en una ciudad pequeñita, desde Paccha salía un grupo de personas en caballo llevando el pan de horno de leña que se hacía en la parroquia rural.

Las gentes bajaban hacia Challuabamba, y por caminos de tierra y vadeando los ríos, unos se dirigían a Monay y otros hacia Cañar, en donde era apetecido el pan que hacían cada fin de semana.

Hoy, en gran parte los caminos de tierra han desaparecido, y ya no se cruza los ríos por las partes más bajas sino por puentes, y la gente ya no va ni a Monay ni a la provincia vecina para vender el pan.

Lo que sí perdura es el alimento de masa de harina y cocida en hornos de leña, por lo menos en Paccha. Las generaciones venideras de aquellas que madrugaban para arrear a las bestias han optado por mantener el proceso de cocción del pan con sus propios procesos.

Basta con llegar al centro de la parroquia los fines de semana, los domingos, cuando el padre está dando la misa, y preguntar por el pan que se guarda en las canastas de mimbre. Pregunte por tal o cual, vaya por allá, dicen los habitantes.

Solo afuera de la iglesia, en el mercado dominical, todavía hay dos mujeres que siguen vendiendo el pan como en antaño: Bertha Guapisaca y Rocío Espadero.

Toda una vida, como dicen ellas, han estado allí, en los exteriores del templo religioso y en la plaza ofreciendo el pan que hacen en la víspera en sus hornos de leña, cuyo tiempo de funcionando puede contarse de década en década.

“Este oficio viene desde mis bisabuelos. Desde hace 150 años ellos eran panaderos, y nosotros seguimos con la tradición de hacer el pan en horno de leña. Mis abuelos vendían el pan en la puerta de la iglesia, y cuando se conformó el mercadito nosotras nos venimos para acá”, dijo doña Bertha.

Doña Bertha es parte de un linaje muy conocido en Paccha: la familia Guapisaca. Al hablar de ella, las gentes de la parroquia enseguida la asocian con la elaboración del pan en horno de leña.

Fuente: El Mercurio