Internacionales,  Internacionales Destacadas

Playas negras, aves muertas y las miradas contra Repsol en el derrame de Perú

El derrame de crudo ocurrido el sábado pasado en una refinería operada por Repsol en el norte de Lima ha dejado playas negras, especies animales muertas y «el peor desastre ecológico» producido en la capital peruana en los últimos tiempos, según afirmó este miércoles el Gobierno peruano.

El derrame alcanzó los 6.000 barriles de petróleo y afecta a más de 18.000 metros cuadrados de mar y costas de distritos de Lima y la provincia del Callao hasta donde trabajadores contratados por Repsol llegaron, al principio, con modestos medios y sin una aparente dirección clara de qué hacer con el crudo que se pega a las rocas y sigue llegando a la arena.

«Hemos visto a personas contratadas por la empresa recogiendo la espuma negra con petróleo que viene del mar y metiéndola en agujeros cavados en la arena, yo no entiendo cómo están permitiendo que se haga algo así», aseguró este miércoles a Efe el director general de la organización Oceana Perú y excongresista Daniel Olivares en la playa Cavero, en el distrito de Ventanilla, en el Callao.

Activistas, organizaciones y voluntarios también se reparten entre las zonas afectadas para realizar labores de rescate de aves y limpiar las playas del petróleo que sigue manchando el litoral peruano desde el sábado.

«Encontramos una situación lamentable. Estamos intentando ayudar a los animales con la respiración, practicar primeros auxilios, pero no resisten, están muertos, llenos de petróleo», lamentó ante Efe Virgo Gálvez, miembro de la asociación ambiental Colitas Felices mientras sostenía un ave empapada en crudo en las manos.

Mientras los trabajadores intentan disminuir el impacto del combustible, las orillas de la playa Cavero lucen oscuras: espuma densa, pegajoso crudo que se va amontonando en las rocas, cadáveres de peces, aves y plásticos ya negros que ha arrastrado la corriente marina, según constató Efe en el lugar.

Fuente: El Mercurio