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Nuevo derrumbe destruye 50 metros de la vía Ibarra-San Lorenzo

Un nuevo derrumbe a causa de la temporada lluviosa se produjo el miércoles, 22 de diciembre de 2021, en el kilómetro 114+600 de la vía Ibarra-San Lorenzo, lo que ocasionó la pérdida de aproximadamente 50 metros de la mesa de la carretera.

Este percance ocurrió a la altura del sector El Guadual, a unos 600 metros de otro deslizamiento de magnitud que desde ayer, 21 de diciembre, tiene cerrada esta vía que conecta a las provincias de Imbabura y Esmeraldas.

Personal y maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, la Prefectura de Imbabura y el Municipio de Ibarra continuaban retirando los escombros que cubren la carretera en el kilómetro 115+200.

Sin embargo, viajeros que circulaban por la carretera estatal (E-10) registraron en un video difundido por redes sociales el instante en donde rocas tierra caen y destruyen los dos carriles de circulación en el kilómetro 114+600. En las imágenes se observa el momento que un camión intentaba cruzar por este tramo cuando empiezan a caer pesadas rocas sobre esta arteria vial.

Otros conductores alertaron a los ocupantes del camión para que retrocedan y en segundos una parte de la montaña se desprendió y arrasó con la vía. No se reportaron personas heridas ni vehículos afectados.

Los integrantes de la Mesa 3 del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial se encuentran reunidos para analizar la situación. Por el momento las autoridades recomiendan tomar la ruta alterna Quito-Quinindé-Esmeraldas.

Luis Fernando Rea, director provincial del Ministerio de Transportes y Obras Públicas, aseguró que funcionarios de la institución fueron activados para realizar una evaluación técnica del incidente de este día.

En las parroquias La Carolina y Lita, situadas en el noroccidente de Ibarra, hay preocupación por el nuevo daño vial. Carlos Viteri, presidente de la Junta Parroquia de La Carolina, explicó que en la zona se produce papaya, guanábana, piña, pimiento, pepinillo, limón, entre otros, que necesitan ser sacados a los mercados de la ciudad.

Fuente: El Comercio