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Ricardo Rivera, tío de Jorge Glas, en semilibertad

El juez de Garantías Penitenciarias de Guayaquil, Luis Jiménez, aprobó el pedido de Ricardo Rivera, tío del exvicepresidente Jorge Glas, para cumplir el tiempo que le resta de condena en régimen semiabierto, es decir que será puesto en libertad con ciertas condiciones.


Desde marzo de este año la defensa de Rivera, Aníbal Quinde, solicitó este beneficio para su cliente, pues había alcanzado el 60 % de la pena cumplida, es decir, cuatro de los seis años a los que fue sentenciado por asociación ilícita, junto con su sobrino y tres personas más, por estar involucrado en la trama de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht.


Sin embargo, Ricardo Rivera deberá cumplir medidas alternativas: el uso de un grillete electrónico, prohibición de salida del país, presentación una vez al mes ante la Fiscalía y su movilización estará limitada a la provincia del Guayas.


Además, Rivera no podrá volver a tener contacto con quienes fueron sentenciados junto a él, tampoco puede reincidir en una contravención penal, ni consumir drogas o bebidas alcohólicas mientras cumpla con el tiempo de su sentencia.


Ricardo Rivera deberá también someterse a un proceso de reinserción a la sociedad y deberá recibir tratamiento psicológico a través del Ministerio de Salud Pública.

Rivera fue sentenciado por el caso Odebrecht basado en videos que evidenciaron una conversación con el exrepresentante de la constructora brasileña en Ecuador, José Conceição Santos, en el que se lo veía recibir coimas a cambio de obras en el Estado, las cuales eran tramitadas gracias a Jorge Glas, quien se desempeñaba como ministro coordinador de Sectores Estratégicos.


Según publicó el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la constructora brasileña destinó USD 13 millones para el pago de coimas a funcionarios en Ecuador.


Los abogados de Jorge Glas también tramitan varias acciones legales para lograr la libertad del sentenciado. Han insistido en varias ocasiones en la unificación de sus dos penas de seis y ocho años, las dos por corrupción. Además, argumentan que tiene problemas de salud.

Fuente: El Mercurio