Un gol de Piqué en la primera parte dio la victoria por la mínima al Barcelona ante el Dinamo de Kiev (1-0) y mantiene con vida al conjunto azulgrana en la Liga de Campeones, donde logró sus primeros puntos en un partido que mereció ganar, pese a protagonizar otra actuación más que discreta.
El Barça fue muy superior al joven equipo de Lucescu, incapaz de poner en aprietos a Ter Stegen, pero que logró mantenerse con opciones de puntuar en el Camp Nou hasta el final y que fue ganando en confianza a media que las escuadra catalana, falta de chispa y de recursos, se dejó invadir por el tedio hasta contagiar a su afición.
Koeman volvió a apostar por Dest de extremo derecho en el 4-3-3 que había probado con éxito ante el Valencia, pero esta vez el estadounidense contó como compañeros en el tridente ofensivo con Memphis y Luuk de Jong en lugar de Ansu Fati, una diferencia más que sensible respecto al último encuentro liguero.
Aún así, De Jong tuvo dos ocasiones para adelantar a su equipo en el primer tiempo. Primero, cabeceó el balón inexplicablemente fuera cuando estaba solo frente a Bushchan. Y poco después, el meta del Dinamo volaba hacia el palo izquierdo para desviar un remate desde la frontal del delantero neerlandés.
Dest también tuvo un par de oportunidades claras para batir al conjunto ucraniano: un remate de cabeza muy forzado en la primera jugada del partido y un disparo a bocajarro que Bushchan tapó para impedir el gol.
Fuente: El Mercurio