El lavado constante de manos, el distanciamiento entre infantes y el uso correcto de mascarillas son las tres ‘reglas de oro’ que se han implementado en dos centros infantiles de Quito. En ellos se retomaron las actividades presenciales en este septiembre del 2021.
En el Centro de Desarrollo Infantil Kinderland, ubicado en el valle de Cumbayá, se han implementado medidas estrictas, como la toma de temperatura en la entrada y la desinfección del calzado de los chicos.
Además, decidieron hacer las denominadas ‘burbujas’ de estudiantes. Es decir, quienes cursan el inicial uno recibe clases en el segundo piso; mientras quienes cursan el inicial dos están en el piso uno.
“Así se evitará que se unan entre niños de los dos ciclos”, explicó Carla Guerra, directora de este establecimiento. Ellos comenzaron su jornada este lunes 6 de septiembre del 2021. Asisten ocho niños y niñas de entre 3 y 5 años.
En otra institución también se aplican protocolos similares. Betty Cruz es la encargada de la dirección en el Centro Infantil Creciendo Felices, ubicado en la parroquia de Conocoto.
Allí se hicieron adecuaciones para evitar contagios. Una de las más importantes es la señalética colocada en el piso para mantener el distanciamiento entre los asistentes. Esto es fundamental, en especial, a la hora del refrigerio, en donde los chicos deben quitarse las mascarillas.
“Aplicamos varios protocolos, porque entendemos que los niños deben estar en un espacio seguro y bien cuidados”.
Fuente: El Comercio
