Tres niños jugaban en una calle del bloque 10 de Bastión Popular la noche del lunes cuando un sicario, que llegó a pie, asesinó con varios tiros a Adonis Cedeño, de 23 años. El cuerpo de la víctima cayó en un portal cercano a su casa, a pocos metros de los menores de edad, que salieron corriendo.
Cedeño se convirtió en la más reciente víctima de la ola de asesinatos que desde el jueves ha dejado, solo en Guayaquil, 17 muertos.
La violencia vivida el fin de semana en Guayaquil trajo varias reacciones de parte del Gobierno. La primera fue la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, quien aseguró que el Ejecutivo enviará a la Asamblea Nacional, en unos quince días, un proyecto de ley para eliminar la tabla de consumo de drogas, pues al menos el 85 % de los asesinatos registrados en la Zona 8 son por lucha de territorio para vender sustancias sujetas a fiscalización.
Se refiere a la tabla que establece gramajes máximos que puede portar una persona consumidora de sustancias estupefacientes sin que se la considere traficante; esta fue creada en el 2013 y, desde entonces, su existencia ha sido cuestionada por grupos sociales y políticos.
Otro funcionario que reaccionó ante los sicariatos fue el gobernador del Guayas, Vicente Taiano Álvarez, quien dijo: “Estamos combatiendo a las bandas del narcotráfico y eso genera la reacción violenta entre ellos, que dejan como resultado los hechos que son de conocimiento público. Se acabó la permisividad, el Estado está combatiendo a la delincuencia”.
Taiano aseguró que durante catorce años (gobiernos de Correa y de Moreno) hubo mucha permisibilidad, que incluso se ha llegado a señalar al Ecuador de narco-Estado.
Fuente: El Universo
