En la parroquia Santa Rosa, del cantón Ambato, han sido constantes los actos de indisciplina de la ciudadanía a las medidas sanitarias para evitar contagios de COVID-19. Este último fin de semana en medio de operativos de control se presentó un episodio de agresión a policías con palos y piedras, informó el intendente de Policía de Tungurahua, Diego Proaño.
Tras recibir una denuncia sobre una fiesta clandestina, el intendente informó que con miembros de la Policía Nacional acudieron al sector la noche del último sábado y constataron que en una cancha de voleibol estaban congregadas alrededor de 400 personas en su mayoría en estado etílico e incumpliendo las medidas de bioseguridad, como el uso de mascarillas.
Proaño contó que ante la situación se pidió a los presentes que desalojaran la zona, pero que reaccionaron de manera agresiva golpeando con palos y piedras a los servidores policiales. Además, algunos atacaron a las motos y patrulleros policiales, ante lo cual los uniformados tuvieron que lanzar gas con el fin de que las agresiones no pasaran a mayores. Sin embargo, aquello enardeció más a la población.
“Nosotros hacemos los operativos de control no para arruinar la fiesta a nadie, sino para salvar vidas, para hacerles comprender que hay un virus que está matando a mucha gente y que por esa razón hay medidas de bioseguridad que se tienen que acatar, así como darles a conocer que el rol que se cumple es por la tranquilidad y seguridad de la comunidad”, agregó el funcionario.
Fuente: El Universo
