Horas de espera para acceder a la vacunación fue la constante, en ciertos centros de inmunización en la capital, durante la jornada de este miércoles 7 de julio.
En el sur, en el colegio Quito, algunos ciudadanos manifestaron haber aguardado hasta por cuatro horas, tal como lo indicó Mercedes Mendoza, de 52 años, quien recibió la primera dosis de Pfizer.
Aunque se demoró para ser inmunizada recomendó a la gente vacunarse, pues adujo que es por el bien de todos.
Ana Montúfar, de 42 años, esperó alrededor de dos horas y media para su segunda dosis de Sinovac, mientras que Edison Quinatoa, de 54 años, luego de tres horas, recibió la primera inyección.
Mientras, por tercer día consecutivo hubo inconformidad, aglomeraciones, largas filas y madrugadas en los exteriores del centro de convenciones Bicentenario, en el norte de la urbe.
Varias personas aseguraron que llegaron desde horas de la madrugada con ropa abrigada para soportar el frío, mientras otras, si bien estuvieron desde las 07:00, una hora antes de que se inicie la atención, se llevaron una gran sorpresa al ver la cantidad de gente que ya estaba en el lugar.
Para protegerse de los rayos solares, ciudadanos llevaban paraguas y usaban sombreros; otros cargaron sus propias sillas de plástico para la larga espera.
Los cuestionamientos sobre la organización se mantuvieron, pues algunos usuarios afirmaban que llevaban varios días intentando acceder a las dosis y no podían. Para otros es mejor volver al proceso de vacunación en los recintos electorales, es decir, unidades educativas.
En medio de la incertidumbre por no saber cómo era el procedimiento para vacunarse, en qué fila debían ubicarse o a quién preguntar, proliferaban las ventas informales.
Fuente: El Universo
