Lo primero que hizo el vicepresidente de la República, Alfredo Borrero, al ingresar a la Vicepresidencia fue cambiar su terno por un mandil blanco para dar su primer discurso este lunes, tras ser investido en el Palacio Legislativo en su cargo por los próximos cuatro años.
Borrero, un médico con una trayectoria de 40 años, basó su discurso en lo que será su accionar al frente de la segunda magistratura en tres ejes:
“Uno, no más corrupción, cero impunidad, no más repartos de hospitales, no más compra de medicamentos para tenerlos arrumados, no más compra de equipos que no sirven, no más entregar a dedo los hospitales”, sostuvo Borrero.
Agregó que en los hospitales tiene que estar la gente de mejor calidad y aseguró que no se designará más a las autoridades a dedo. “Se acabó, hoy 24 de mayo iniciamos una lucha encarnizada contra la corrupción, el presidente a las cinco de la tarde en sus primeros decretos va a firmar el Código de Ética”, advirtió el vicepresidente.
Para tratar el segundo eje, Borrero invocó a los hospitales privados a participar en la construcción de un Sistema Nacional de Salud que integre a todos, públicos y privados.
“Donde dejemos de ganar un poquito pero sirvamos más; esa es la filosofía que nos debe llevar a todos al Ecuador del encuentro”, explicó el vicepresidente Borrero, quien aseguró que el Sistema Nacional de Salud fracasado es el resultado “de que en una pandemia no lo hemos podido controlar, no han podido vacunar, los hospitales no tienen insumos, carecen de todo y ahí están los profesionales de la salud dando el corazón y el cuerpo”.
Fuente: El Universo