La cantante Lady Gaga tiene un nuevo premio que añadir a sus ya abarrotadas vitrinas, un galardón que, en este caso, nada tiene que ver con su dilatada y exitosa trayectoria musical, sino con la labor solidaria y de sensibilización que ha venido desarrollando desde hace más de una década y en el marco de fundaciones como ‘Born This Way’, llamada así a raíz del lanzamiento en 2010 de su segundo trabajo discográfico.
De forma más concreta, la estrella del pop recibió de la también cantante Jennifer Hudson una estatuilla que la acreditaba como una de las homenajeadas en la última edición de los premios ‘The King Center’s Beloved Community’, los cuales reconocen a las figuras públicas más comprometidas con la justicia social y con aquellas causas más relevantes y acuciantes del momento. En lo que a la estrella del pop respecta, su galardón se explica fundamentalmente con su trabajo en pro de la salud mental, su apoyo a los movimientos antirracistas y sus denuncias públicas ante la falta de medios de protección apropiados para los sanitarios que han venido luchando contra la pandemia.
En su discurso de aceptación, sin embargo, la artista neoyorquina prefirió dedicar la mayor parte de su tiempo a renegar sin paliativos de las dinámicas racistas y discriminatorias que siguen dominando la vida pública y social en Estados Unidos, hasta el punto de abogar abiertamente por la aplicación de todas aquellas medidas e iniciativas educativas y de concienciacón que sirvan para cortar de raíz cualquier signo de “supremacismo blanco” en el seno de las comunidades.
“Quiero dedicar este honor a la gente negra, mestiza e indígena”, reza el comienzo de una alocución que muy pronto desembocó en una dura autocrítica. “No se me olvida el color de mi piel, y creo que precisamente somos nosotros, los blancos, los que debemos comprometernos a desaprender todas esas construcciones sociales racializadas que hemos aprendido para poder ver el mundo de otra manera y vivirlo de otra manera. Así construiremos una sociedad más justa: la justicia se materializará, al menos en parte, cuando la gente como yo se comprometa a una vida entera de desaprendizaje”, reflexionó.
