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Sin confinamiento, municipios retoman endurecimientos de medidas para hacerle frente a la variante británica del COVID-19

Volver al semáforo en rojo; prohibir la venta de bebidas alcohólicas; endurecer otras medidas y los controles; ampliar o regresar a restricciones de circulación vehicular y evaluar la suspensión de actos por el carnaval son parte de las medidas de los municipios para hacerle frente a la nueva variante del COVID-19, que se suma al aumento de casos y hospitalizaciones de los últimos días por el virus tras las fiestas de diciembre.

Otros cabildos, en cambio, impusieron medidas con antelación ante el panorama que se presentó en diciembre. Y continuarán con las mismas por unos días más hasta evaluar la situación epidemiológica de sus zonas, se dijo.

No hay opción de confinamiento obligatorio a nivel nacional, afirmó el lunes 11 la secretaria de Comunicación, Caridad Vela, quien dijo que el Gobierno nacional está atado de manos y no puede dictar otro estado de excepción ante la última sentencia de la Corte Constitucional, que declaró como inconstitucional la excepción decretada por Lenín Moreno el 21 de diciembre.

Uno de los argumentos que dio la Corte Constitucional para rechazar aquel estado de excepción (la sentencia se dio el 27 de diciembre y se difundió el 2 de enero) que estaba en curso fue que el decreto hablaba de un posible riesgo futuro y no actual, “sin base en información clara y específica”, de que la variante del COVID-19 llegue al país.

Así, por el momento se descarta un confinamiento nacional o aislamiento obligatorio.

Crisis de municipios

Desde el año pasado, sobre todo desde septiembre, a raíz de que el control de la pandemia quedó en manos de los municipios, una vez que se terminó el primer estado de excepción por la pandemia del COVID-19, los cabildos aprobaron ordenanzas para frenar los posibles contagios.

En ese entonces se dijo que los municipios le hacían frente a la pandemia sin recursos económicos porque el Gobierno central les adeudaba varios meses. Ahora sucede lo mismo. Hay transferencias pendientes, además de recortes presupuestarios “enormes que no les va a permitir sostenerse a muchos municipios…”, cuenta Raúl Delgado, presidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), quien también es uno de los más de 50 alcaldes que se han contagiado de COVID-19 en el transcurso de esta pandemia.

En Cuenca, el alcalde Pedro Palacios dice que desde septiembre tienen una ordenanza que regula los temas del exhorto del COE nacional, así como actividades que podrían ser una fuente de contagio.

“Nuestro trabajo va para recordar a la ciudadanía, a pedirle, a exhortar, que nos sigamos cuidando. En septiembre, octubre y noviembre no tuvimos ninguna repercusión. Fue en diciembre donde el relajamiento ciudadano ha hecho que desafortunadamente el día de hoy tengamos estas ocupaciones a nivel de zonas de hospital, triage y cuidados intensivos”, aseveró.

Sobre la ocupación total de las camas de cuidados intensivos para pacientes críticos de coronavirus, el alcalde contó que están planificando apoyar al hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) con el alquiler de unos equipos médicos para reemplazar a los actuales, con esto se busca de que entren a una fase de mantenimiento.

Fuente: El Universo.